jueves, 4 de octubre de 2007

situación límite

Decision
4 de Octubre, 2007
Los ví juntos. Estaban ahí, frente a mi. Ofreciendome lo que tanto ansiaba.
Los imaginaba conmigo, claro, no al mismo tiempo. Cada uno tendría su lugar,
su momento. No sería la misma con los dos, eran completamente distintos.
Uno de ellos podría siempre despertar mi forma despreocupada de ser. Con él sé
que nunca tendría que posar. Seguiría siendo tan libre, exploraría tantas cosas
que siempre me han motivado. Es lo que me gusta de tí, tu espíritu aventurero, me
repite. Con él, mis años no significarían decrepitud, falta de energía ó decadencia.
Más bien representa fortaleza para hacer cosas nuevas cada día, vencer las
barreras de lo que se supone tener cuarenta y tantos años. Me permitiría seguir en constante
movimiento con un ímpetu renovado cada vez.

El otro daría vida a mi naturaleza femenina. Siempre top ten, elegante, seductora,
segura mí misma. Requiere que me transforme completamente en una mujer atractiva
con todo lo que ello acarrea. Tener siempre la mejor de las sonrisas, el maquillaje
correcto, la ropa adecuada. Le gusta lucir y que yo luzca bella al mismo tiempo. ¿qué
le importará más, él o yo? No importa en realidad, el estar juntos y complementarnos
es lo que nos da felicidad.

No puedo decidirme, quiero tener a ambos. Soy en realidad esas dos mujeres, no puedo
evadirlo, me gusta ser esas dos mujeres y todas las que soy a partir de cada uno, como
un caleidoscopio, con diferentes facetas dependiendo de la luz que brille sobre él,
sobre mí.

Súbitamente, la vendedora se acerca, ¿por cuál par de zapatos se decidió, Señora?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Éste está buenisimo,.... me fui con la finta!!!!!!

Hey Jude dijo...

En un libro de Denise Dresser viene una autoentrevista de una publicista que hizo famosa una frase con la que me siento plenamente identificada y por lo que veo, la podría compartir contigo...

"Hay dos cosas que una mujer no puede evitar: llorar y comprar zapatos".

Muy bueno, RBK, saludos!

Margarita Oropeza dijo...

Es un buen truco para revelar los conflictos (erótico-profundos-a todo dar) sin soltar prenda. Todos y todas -diría el pobre Fox- tenemos esas inquietudes. Suave el final.